El poder de las mujeres para cambiar el mundo

No hay vuelta atrás es un compendio de experiencias de Melinda Gates y de otras personas que han sido parte de su vida y formación o de su equipo de trabajo. Nos cuenta algunos relatos tanto sorprendente como desgarradores de la vida de algunas de las mujeres que han conocido a través de los años. Ella también aborda algunos temas personales en este libro y hace énfasis en el recorrido de su trabajo dentro The Bill & Melinda Gates Foundation tocando un tema central, el empoderamiento de la mujer.

Y si eres mujer y estas leyendo esto, sé que en algún momento de tu vida sin importar tu raza, posición social o religion has tenido que superarte, levantarte muchas veces y demostrar tu valor y capacidad en un mundo dominado por hombres. 

Quise recolectar algunos datos reveladores que nos proporciona la autora (transcripción de datos del libro).

• 104 países tienen leyes que prohiben algunos trabajos a las mujeres.

• 17 países cuentan con leyes que limitan cuándo y cómo las mujeres pueden viajar fuera de casa.

• 29 países restringen las horas en que una mujer puede trabajar.

• 26 países existen leyes que determinan si las mujeres pueden heredar de sus esposos.

• 39 países tienen leyes que impiden que las hijas hereden la misma cantidad de bienes que los hijos.

• 113 no hay leyes que garanticen igual sueldo por el mismo puesto de trabajo entre hombres y mujeres.

• 18 países los hombres pueden legalmente prohibir a su esposas trabajar.

• 7 países no garantizan una licencia de maternidad pagada.

• Solo un 15% de los trabajos técnicos son realizados por mujeres, 3% son africana y en 1% hispanas.

Sin embargo, si se reduce el trabajo no remunerado de las mujeres de 5 horas al día a 3, se aumenta su participación en el mercado laboral en un 20%.

Y cómo no va a pasar esto en el ámbito laboral si debemos tener educación que es lo fundamental para tener acceso al mundo profesional e independizarnos, sentirnos seguras y capaces de enfrontar cualquier reto. 

• Aproximadamente 130 millones de niñas no asisten a la escuela.

• En países con ingresos bajos, por cada 100 niños que continua sus estudio después del instituto, solo hay 55 niñas.

Cabe resaltar que el libro se basa principalmente en lugares de África y Asia donde se encuentran los países más pobres del mundo. 

El 70% de la gente más pobre del mundo obtiene la mayor parte de sus ingresos y alimentos por terrenos agrícolas. Las mujeres tienen una producción de 20% a 30% menos que los hombres porque no cuentan con el mismo tiempo, ya que deben atender a los hijos y realizar los deberes de la casa.

Según la organización MenCare “si los padres asumen como mínimo 40% de las responsabilidades del cuidados de los niños, corren menos riesgos de sufrir depresiones y consumir drogas...los hijos obtienen mejor notas, tienen una autoestima más fuerte y menos problema de conducta”.

En algunos de estos países todavía se pagan dotes por casar a las niñas. Por ejemplo, en  Níger 76% muchachas menores de 18 años están casadas. También hay una relación de mayor porcentaje de niñas casadas con VIH donde se ha práctico la ablación genital. 

El panorama que podemos ver en el futuro de estas niñas es el maltrato familiar, la OMS dice “que una de cada tres mujeres en el mundo (35%) han sufrido violencia física o sexual”.

“Cuando las mujeres pueden programar y espaciar sus partos, la mortalidad materna disminuye, la mortalidad neonatal e infantil cae, la madre y el niño están más sanos, los padres tienen más tiempo y energía para cuidar de cada hijo y las familias pueden destinar más recursos a la nutrición y educación de cada uno” la planificación familiar fue la respuesta que encontró Melinda después de muchos viajes y empezó a considerarlo como la principal causa para ayudar a las mujeres. 

No hay vueltas atrás me deja con muchas reflexiones, me recuerda que somos partes de un todo y que todos podemos aportar para cerrar la brecha de la desigualdad. Que las mujeres debemos apoyarnos porque juntas podemos lograr grandes cambios, que con empoderamiento y educación podemos reducir la pobreza y obtener un progreso colectivo.

- Belidith