Reseña: El verano en que mi madre tuvo los ojos ve

Tatiana Tîbuleac (autora moldava-rumana) nos sumergimos en una historia que explora temas profundos como la familia, el amor, la enfermedad mental y la lucha por la identidad. Fue publicada en 2016, es una novela que se robó mi corazón, ya había leído que los lectores de todas las edades lo recomendaban por ser una historia muy conmovedora.

Narra la historia de Aleksy un joven adolescente que jamás olvidará el verano que pasó con su madre, ese verano marcó su vida, de una manera en que jamás lo hubiera imaginado. Han pasado muchos años, desde aquel verano Aleksy es actualmente un pintor con un bloqueo artístico y su Psiquiatra le recomienda revivir esa época.

La historia narra el momento cuando el protagonista se ve obligado, a pasar un verano con su madre, en contra de su propia voluntad, pues sus planos eran otros totalmente diferentes. La historia inicia como un relato juvenil donde la madre es una mujer que le resulta inadaptada, fea, desagradable e impresentable.

A medida que avanza en capítulos cortos, cosa que en lo personal me encanta, el personaje de la madre va mutando muy lentamente ante los ojos de su hijo. Vamos a ir conociendo detalles de la historia que nos harán entender el porqué de la situación actual de la relación madre e hijo.

Uno de los aspectos más destacados de esta novela es la habilidad de la autora para crear personajes complejos y realistas. La madre, con sus altibajos emocionales, su lucha interna, es retratada con una profundidad y sensibilidad que resulta muy emotiva. A través de sus ojos, podemos ir explorando los matices del amor maternal y la madre como un ser humano lleno de defectos, errores, virtudes como cualquier otro ser humano y la dificultad de aceptar y afrontar la vida cuando ésta se desmorona.

Ese verano transcurre en un pueblito francés donde, con mucho detalle la autora nos transporta en tiempo y forma al lugar y situación donde viven esos momentos inolvidables. Cada palabra está cuidadosamente elegida para transmitir emociones complejas y reflexiones profundas sobre la vida y la muerte.

Es un relato de un tiempo de reconciliación, de tres meses en los que madre e hijo por fin bajan las armas, espoleados por la llegada de lo inevitable y por la necesidad de hacer las paces entre sí y consigo mismos.

"El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes" es un retrato profundo de una familia luchando por encontrar la luz en medio de la oscuridad. A medida que la historia se desarrolla, podemos ver el poder de la resiliencia humana.

Es una lectura imprescindible para aquellos que buscan una historia conmovedora y profundamente humana, deja una impresión duradera en el corazón y la mente del lector.

Te vas a sumergir en una historia que te hará reflexionar sobre la vida, la familia y la fuerza del espíritu humano, no puedes dejar pasar la oportunidad de leer esta novela.