El Diario de Ana Frank

Hace unos días leí el famoso diario de Ana Frank, en el que relata con detalles su experiencia personal durante la Segunda Guerra Mundial, mientras permanecía refugiada en un escondite en Ámsterdam, junto a diferentes allegados quienes de igual manera que ella estaban guardando su vida manteniéndose escondidos de los nazis. 

Annelies Marie Frank, fue una adolescente nacida en Alemania con ascendencia judía, mayormente conocida tras la publicación de su diario íntimo al cual solía llamarle “Kitty”. 

En donde, ella relata cada suceso y experiencia que fue adquiriendo en un total de 2 años y medio, lo que fue el tiempo que duró Ana refugiada antes de ser descubierta y capturada el 4 de agosto de 1944. 

En el Diario de Ana Frank, ella nos comparte sus vivencias junto a los miembros que habitaban junto a ella en dicho escondite en el cual ella compartió alojamiento en el llamado “Anexo” o “la casa de atrás” junto a su padre, Otto Frank; su madre, Edith Frank; su hermana, Margot Frank; el señor Hermann Van Pels; su esposa, Auguste Van Pels y su hijo, Peter Van Pels; y el dentista, Fritz Pfeffer.

Durante su estancia en el escondite Ana plasmó en su diario cada pensamiento y sentimiento que pudo llegar a experimentar en el anexo, de alguna u otra manera pude llegar a sentir junto a ella, de manera sentimental, cada suceso que transcurría al pasar de los días.  Ana en su libro me hizo sentir como su querida Kitty y pude sentir la confianza que ella le tenía a su gran amigo, su diario.  

Me pareció súper interesante la personalidad y el carácter de Ana, me pareció una adolescente muy madura a su corta edad, sin embargo siempre fue tomada en poco y rechazada por algunos miembros en el anexo lo que desencadenó un estado depresivo en la vida de Ana por un largo tiempo, esto me provocó muchísima tristeza, ya que a pesar de la situación que ella estaba pasando, buscaba la manera de tornar a un ambiente diferente, en lo personal siento que ella buscaba la manera de encajar y buscar el afecto de su madre hacia ella, sin embargo siempre se le ordenaba hacer silencio o hablar menos.

Podemos hablar de la relación de Ana con su madre Edith Frank, quien en su diario, Ana expresa que ella nunca sintió el afecto o cariño de su madre hacia ella "Es mi madre, con todos sus defectos, la carga que más pesa sobre mi corazón; no sé que actitud tomar, no le puedo decir claramente que es muy dura” -Ana, sábado 7 de noviembre de 1944, ya que el trato de su madre hacia ella era de manera burlesca, también nos comenta que ella sintió que su madre era cariñosa y  si se llevaba bien con Margot, sin embargo con Ana la relación no iba muy bien. 

En cuanto a Margot, la relación con su hermana era de manera regular, pues en cuanto van pasando los días se llega a notar el sentimiento de inferioridad que siente Ana cuando de su hermana llega a hablar; no obstante, la relación con su hermana no es que sea mala, si no que Ana en repetidas ocasiones intenta compararse con Margot, si bien Margot siempre tiene las mejores cualidades y educación, pero en cuanto a sí misma se expresa de una manera negativa hacia su persona debido a sus actos y apariencia física. “Y es que mi hermana es la mejor, más inteligente, más buena y más hermosa” -Ana, sábado 7 de noviembre de 1942.

Cuando nos referimos a su padre, Otto Frank o como de cariño ella solía llamarle “Pim” podemos llegar a concluir de que era la persona con quien más se entendía o en quien ella podría confiar en un momento dado, era a quien más honraba y respetaba, ella lo veía como un ejemplo a seguir. “Porque yo amo a Pim. Él es mi gran ideal.  A nadie quiero en el mundo tanto como a Pim” -Ana, sábado 7 de noviembre de 1942.

Respecto al dentista, Fritz Pfeffer, al inicio la relación se tornaba bien, debido a que ellos compartían habilitación y se turnaban el espacio de aquélla, puesto que era pequeña, pero al pasar el tiempo la relación se fue complicando, a consecuencia de que ella nos le comunica al señor Pfeffer que no era considerado con ella y pues la relación no mejoró de ninguna manera, ella comenta su disgusto hacia esta persona en varias ocasiones.

Hablemos de la convivencia con la familia Van Pels, Ana en sí fue una chica testaruda y con una capacidad pensativa increíble, apesar de estas cualidades siempre fueron mal vistas por la señora Van Pels, quien le reprochaba y le ordenaba que hiciera silencio debido a que, según la señora Van Pels, Ana era muy pequeña para hablar de tales temas y que no tenía el conocimiento para opinar referente a ellos, pude entender la gran molestia de Ana en base a esta situación que ella vivía en todo momento que se encontraba conviviendo con esta persona; entre tanto al señor Van Pels, ella expresa que su manera de convivir dependía de cómo el se encontraba de humor, sin embargo Ana más nos comenta sobre las peleas insignificantes entre los señores Van Pels que diariamente eran efectuadas y para ella era algo absurdo y fastidioso en su diario vivir; sobre Peter, hijo de los Van Pels, la relación al inicio era las más mínima, puesto que no era alguien con quien ella tratara de manera continua, si no que ella lo encontraba como un chico insignificante ya que no sé esforzaba por tener una buena convivencia dentro del anexo.    

Si bien cabe destacar que durante el cambio de niña a señorita, es cuando Ana inicia a experimentar lo que era según ella el amor, Ana con la necesidad de ser escuchada, busca a un persona con quien pueda compartir sus sentimientos dentro del anexo, esta persona es Peter Van Pels, quien después de pasar tiempo juntos y comentar sobre sus padres y discusiones en el anexo, llegan a enamorarse el uno del otro, demostrando cariño y afecto de manera mutua, pero al pasar el tiempo Ana poco a poco descubre que Peter no era verdaderamente el amigo que ella buscaba. "Tras haberme dado cuenta -muy rápido, por supuesto- que no podía ser el amigo perfecto para compartir mis sueños y pensamientos” -Ana, sábado 15 de julio de 1944.

El 4 de agosto de 1944, el refugio fue descubierto y el grupo de personas fue llevada a diferentes campos de concentración en donde Ana fallece en marzo de 1945, en el campo de concentración Bergen-Belsen. 

Ana siempre será recordada como aquella niña que siempre quizo ser escuchada y amada, pese a que por muchas circunstancias en su vida, aquel único que la escuchaba sin juzgarla fue su diario y que hoy en día ha llegado a muchos corazones.

-Paola