Aprendizaje en Casa de Niños con Discapacidad

Sabemos que la cuarentena por el Coronavirus, el confinamiento y el cambio de vida ha sido complicado para todos los niños, pero para los niños con discapacidad intelectual y sus familias lo ha sido aún más.

Muchos niños con discapacidad se han quedado sin recibir sus clases especiales, sin sus terapias, sin relaciones sociales y sin tener actividades ocupacionales, lo cual puede acarrear serias consecuencias. Muchos han empeorado su comportamiento, según la discapacidad que posean, y el compromiso cognitivo, pueden llegar a autolesionarse, tener conductas disruptivas o problemas de agresividad, irritabilidad, rabietas muy intensas, problemas para aceptar los límites y un incremento en la inquietud motora.

Sus padres y cuidadores han tenido prácticamente que transformarse en psicólogos, maestros de educación especial, logopedas, psicopedagogos, fisioterapeutas, trabajadores sociales y otros profesionales más, para poder lidiar y atender las demandas de sus hijos. 

Necesitamos encontrar mecanismos que nos ayuden a todos, no solo a nuestros niños, sino también a nosotros a mantenernos sanos física y emocionalmente y para lograrlo, quiero mencionarles algunos tips para hacer frente a esta cuarentena y continuar la educación y formación de nuestros niños:

1.  Dentro de lo posible, debemos organizarnos para mantener las rutinas: muchos hemos trabajado por años en lograr que nuestros niños con discapacidad logren comprender y establecer rutinas diarias y horarios fijos para su aseo, alimentación, hora de sueño, de recreación dentro de casa y al aire libre (en búsqueda siempre de la autonomía) y de un día para otro, sin previo aviso, sin poder anticiparlos ni prepararlos, todo cambio. Por lo que debemos procurar en la medida de lo posible la continuidad de las tareas establecidas, tratando de afectar lo menos posible la tan anhelada estructura.

2.  Debemos siempre darle a entender que confiamos en ellos, insistirle en que pueden, que son capaces y el equivocarse o tener un mal día, puede pasarnos a cualquiera, incluso a nosotros mismos, con esto, buscamos mostrarles vulnerabilidad, pero sobre todo seguridad. Al darle una responsabilidad diaria, que tenga que ver con los quehaceres del hogar, le damos valor y los hacemos sentir importantes y reconocidos. Esto también puede lograrse mediante algún juego con ellos, alguno que conozcan o dominen y tengan la oportunidad de ganar. Recuerden que el juego es un factor de protección ante las situaciones de crisis.

3.  Al no ser docentes, nos cuesta organizar las tareas académicas, entender cuáles son realmente las adecuaciones y el apoyo que requieren nuestros hijos y probablemente no logremos llevar a cabo todo lo solicitados por sus maestros en línea, incluso, tareas terapéuticas que, escritas, o vistas en youtube, parecen muy fáciles de ejecutar, lo cual puede llevarnos rápidamente a la frustración y pensar que de nada vale el esfuerzo, pero, no es así.

4.  Les recomiendo agendar pequeños objetivos diarios, en distintas áreas, como la motora gruesa, motora fina, cognitiva, con actividades que requieran movilidad para lograr llamar su atención, apóyense con material tecnológico, imágenes, videos, canciones, la música y el baile son herramientas de muchísimo valor. Y en otro momento realicen alguna tarea que requiera un esfuerzo mental sostenido.

5.  Para muchos la inactividad y quietud, no son tareas nada fáciles de lograr, por lo que en sus rutinas no pueden faltar momentos de descarga de energía, según sea el caso de cada niño, y el espacio con el que cuenten, deben organizar carreras, competencias, circuitos, ejercitarse, bailar y seamos a la vez ejemplo, para que ellos nos imiten o sigan. También juegos como apañar, lanzar, encestar, golear, batear, incluso, guerra de almohadas, cosquillas, mecernos, balancearnos y el yoga para niños.

6.  Incluirlos en actividades que sean atractivas para ellos, que incluya la creatividad, como el uso de agua, utensilios de cocina, herramientas para reparar, o accesorios de belleza en el caso de las niñas, así como también, la creación de manualidades con material que puedan reciclar. 

7.  Otro elemento fundamental es la lectura corta, que estimule y refuerce la imaginación.

8.  Intentar colocar dentro de la rutina una llamada diaria, por video a algún familiar o amistad, que le converse y haga preguntas y que pueda darse esa interacción en ambas vías. Propiciando la conexión con otros.

Intentar seguir siendo positivos a pesar de lo difícil de esta situación y de lo agotados que podamos estar. Debemos reconocer lo valioso de este tiempo y como hemos tenido que hacer frente a las necesidades de nuestros hijos, en muchas ocasiones sin confiar ni creer en nosotros mismos. Intentemos ser más nobles y comprensivos con nosotros mismos, aceptando nuestras limitaciones, pero, sobre todo, valorando cada iniciativa, cada idea, cada esfuerzo que venimos haciendo ante el giro que nos dio la vida. 

Recuerda que, si para nosotros es difícil, y se habla mucho de la paciencia y tolerancia que tenemos los padres en esta cuarentena, también hay que considerar y aplaudir la que nos han tenido nuestros pequeños, para ellos tampoco ha sido nada fácil y son los mas afectados. Ellos necesitan sentirse amados por existir y no por la forma en que se comportan o en la que aprenden. 

La necesidad que tienen nuestros hijos en estos momentos es que sus papás estén emocionalmente estables. Mamá y papá, recuerda que no todo lo que deseas, es lo que tu hijo necesita.

Consultorio Psicológico
Mgter. Yelania Tejeira
Psicóloga Clínica
Terapeuta de Niños, Adolescentes y Adultos

Puedes encontrarlos en Instagram @consultoriospsicologicospty