El inesperado diagnóstico

¿Y ahora qué hago o qué debemos hacer? 

Primero, hay que cambiar la mentalidad y hacerlo de forma muy consciente, cada vez que aparezcan los pensamientos negativos hay que moverlo, cambiarlo por uno positivo. Sabemos que toda experiencia va a depender de la expectativa que tengamos, por lo tanto, debemos ver la discapacidad de forma diferente.

Todo los sentimientos van precedido de un pensamiento, entonces debemos enfocarnos en lo que si tenemos, debemos esforzarnos por no pensar de manera triste y fatalista, en lo que no hay o no habrá, o no hará, por lo menos no tan rápido y más bien, agradecer todo aquello que hace, lo que tiene, quien es, debemos entonces redirigir constantemente nuestros pensamientos, sobre todo en las etapas iniciales. Ver a nuestro hijo como un ser humano hermoso, completo, lleno de amor, para dar, verlo como alguien que espera solo eso de nosotros… amor, cariño, atención, aprenden de nosotros y somos su fuente principal de seguridad.

Si constantemente tratamos de cambiar el pensamiento negativo por uno positivo, el sentimiento también va a ir cambiando.

Segundo, hay que empezar a formar un equipo, en el hospital, en el centro de salud, en el IPHE, en el INFER, donde sea, o incluso en varios lugares a la vez, conocer y saber quiénes serán nuestros terapeutas, físicos, de lenguaje, ocupacional, nuestros médicos, pediatras, cardiólogos, genetista, odontólogos, otorrinolaringólogo, gastroenterólogos, endocrinólogos y todo aquel personal de salud con el que podemos contar en caso de necesitarlo, y para dar seguimiento a la salud, crecimiento y desarrollo de nuestros hijos. Debemos Recordar que nadie puede hacerlo solo, tenemos que sentir confianza en el personal que nos atiende, dejar miedos y prejuicios a un lado, y preguntar y aclarar todas nuestras dudas.

Tercero, conocer que es la Estimulación Temprana y cuanto de ella puede hacer yo, sin ser especialista y aplicarlo en casa a diario, reconocer que si puedo y debo hacer, como estimular auditivamente, ponerle música, realizar actividades sensoriales.

Cuarto, no debemos dejar de lado la recreación, a nuestros niños hay que sacarlos, llevarlos a parques, paseos al frio, a la playa, al rio, al mall, llevarlos a fiestas, al cine, al teatro, a conciertos, y distintas actividades para que viva distintas experiencias donde vivenciemos la inclusión y la aceptación que son básicas en el desarrollo de su autoestima y autoconcepto, estas últimas la base de todo.

Quinto, en cuanto se pueda, y en base a sus necesidades iniciar las terapias, como mencione antes, lenguaje, ocupacional, físicas, estas terapias son super importantes y en ellas también podemos conocer otros papas y mamas y otras vivencias, además, llevarnos a casa sugerencias de estos profesionales, semanal o quincenalmente, ellos son parte fundamental en los avances y progresos de nuestros niños, ellos son nuestra guía y quienes nos orientaran por lo menos los 5 primeros años de vida.

Sexto, ir poco a poco organizando su área de juego, adquirir juguetes didácticos que tengan un propósito, se pueden utilizar tarjetas, libros sensoriales, rompecabezas, pinzas, bolas, legos, cubos, instrumentos musicales, muñecas y casita de muñecas y cocinitas, con estos se trabajan muchos aspectos, se reconocen los miembros del hogar, se hacen juegos de roles, se trabaja la resolución de conflictos, entre muchas otras cosas.

Séptimo, el uso de libros con imágenes, leerles una vez al día o de noche, estimulan mucho el lenguaje.

Octavo, hablarles, hacerlo constantemente, todo el tiempo y de todo, de lo que sienten, de lo que quiere, de lo que piensan. También pueden hacerlo por temas, animales, los días de la semana, medios de transporte, las letras, los colores, los números, hacer sonidos, verán que desde bebes ellos tienden a imitar los movimientos de nuestra boca.

Noveno, utilizar música, está comprobado, que la música tiene un efecto positivo en el desarrollo cognitivo, nos sirve para introducir conceptos, para la memoria, para hacer asociaciones e identificaciones. Desde muy pequeña Gia escucha música, más bien desde que estaba en el vientre, todo tipo de música, pero luego enfocamos nuestros esfuerzos en ensenarle y fue muy gracioso ver como toda la familia se llegó a aprender las canciones del reino infantil, la granja de Zenón, canta juego entre otros y mejor aun ver como ella las reconoce.

Décimo, La alimentación, prestar mucha atención a lo que ingiere, incentivarlos a comer lo que sabemos les nutre y fortalece su sistema, Si es posible darles pecho, ya que estimulan los músculos de la boca.

Consultorio Psicológico
Mgter. Yelania Tejeira
Psicóloga Clínica
Terapeuta de Niños, Adolescentes y Adultos

Puedes encontrarlos en Instagram @consultoriospsicologicospty